Si llego a viejo. Víctor Hugo Ávila Velázquez.
No confíen en mí, no es a mí a quien ven, luego, ni siquiera seré ese, ni otro más, no me busquen, pues ese que dice ser yo, con el rostro cansado y la piel seca, con la sonrisa a medias y ojos tristes, es un impostor al que hay que crucificar y después santificar. […]