Mapas. Rodrigo Pérez.

Como heraldo de aventura: la carretera y el seductor humo escapando entre tus labios, tu nariz coqueteando con el cosmos.   Stolichnaya y Luckie’s como manantiales y tus piernas más largas que mis miedos, el sol brillando en tus Ray Ban.   Dylan explotando en nuestros tímpanos y  tu cabello anaranjado ardiendo.   Tus manos […]

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Hielo y fuego. Robert Frost.

El mundo acabará, dicen, presa del fuego; otros afirman que vencerá el hielo. Por lo que yo sé acerca del deseo, doy la razón a los que hablan de fuego. Mas si el mundo tuviera que sucumbir dos veces, pienso que sé bastante sobre el odio para afirmar que la ruina sería quizás tan grande,

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El monte. Max Aub.

Cuando Juan salió al campo, aquella mañana tranquila, la montaña ya no estaba. La llanura se abría nueva, magnífica, enorme, bajo el sol naciente, dorada. Allí, de memoria de hombre, siempre hubo un monte, cónico, peludo, sucio, terroso, grande, inútil, feo. Ahora, al amanecer, había desaparecido. Le pareció bien a Juan. Por fin había sucedido

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Reciclaje fatal. Elena Mo.

He contado las diez veces en las que utilizas el tónico “yo” en una conversión “casual” de menos de tres minutos, y con todo lo que se puede decir en ese eructo de tiempo, he notado la facilidad con la que cambias tu lealtad, tu necesidad de reconocimiento, y tu gran habilidad para estar donde

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El hombre imaginario. Nicanor Parra.

El hombre imaginario vive en una mansión imaginaria rodeada de árboles imaginarios a la orilla de un río imaginario De los muros que son imaginarios penden antiguos cuadros imaginarios irreparables grietas imaginarias que representan hechos imaginarios ocurridos en mundos imaginarios en lugares y tiempos imaginarios Todas las tardes tardes imaginarias sube las escaleras imaginarias y

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Habitante. Rodrigo Pérez.

Yo habito un mundo destruido un mundo de puertas cerradas de ventanas rotas un mundo sórdido de desencuentros.   Habito tierras llanas que platican a grandes bocanadas de tiempos mejores de pasados fugaces de aves que vuelan de mares que cantan.   Yo vengo de tierras límbicas que habitan otros tiempos otras mañanas distantes luces

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