No me digas que no tienes creatividad. No me digas que no puedes crear. Que no puedes imaginar. No te engañes más. Súbete a lo que quieras y date permiso de volar. Atrapa ese pensamiento, ese sentimiento, ese deseo, porque sabes que lo harás. Deja de odiarte y entiéndete una vez más. Ve ese cielo que te pertenece y respira fuerte. Haz de tu vida una gran prueba de valor y amor. Amar es para los fuertes, porque odiar es para los mediocres, los débiles, los destruidos ¿acaso las guerras no te son suficientes?
Vida sólo esta. Vida la tuya que vivo en ti. Vives en mí. Vivo estás. Así que no me digas que no sabes crear, que no sabes imaginar. Yo sé que puedes volar. Que puedes amar y por lo tanto puedes crear.
Cecilia Ávila Velázquez.
*Pieter de Hooch – “Un niño trayendo pan” (1663, óleo sobre lienzo, 73 x 59 cm, The Wallace Collection, Londres).