En el diccionario de María Moliner se lee sobre la voluntad: Facultad del alma con la que quiere o elige unas cosas y rechaza otras, y gobierna los actos del ser animado por ella. Mientras que Schopenhauer opina “La voluntad es el impulso ciego, oscuro, y vigoroso. Sin justicia y sin sentido.”
Vaya lío si hablara de mis sentimientos. Pero escribo sobre la literatura.
He estado leyendo, o al menos tratando, a la novela. Sus marañas me llevan a confundir su propósito y doy mera interpretación fallida. Estoy gobernado por el relato; no se trata de extensión, sino de lo delicado, su tiro y su acierto.
En un impulso voy a lo arbitrario y a la simpleza. Soy, en ocasiones, de voluntades breves o efímeras.
Víctor Hugo Ávila Velázquez.
*Cornelis Cornelisz. Van Haarlem – “La caída de los titanes” (1588-1590, óleo sobre lienzo, 239 x 307 cm, Statens Museum for Kunst, Copenhague).