Mi mayor momento de intimidad no fue la noche en que nos quitamos toda la ropa.
Fue cuando me viste en mi estado más difícil.
Cuando fuiste testigo de las partes más desagradables de mí.
A medida que te mostraba lentamente cada imperfección, frente a ti como una cicatriz.
Y a pesar de todo eso, me amaste más fuerte que antes.
Jocelyn.
Ilustración: La adecuada de por ahí.