Pequeña oda a Tío Coyote. José Coronel Urtecho

Pequeña oda a Tío Coyote

¡Salud a tío Coyote,

el animal Quijote!

 

Porque era inofensivo, lejos de la manada,

perro de soledad, fiel al secreto

inquieto

de su vida engañada

sufrió el palo, la burla y la patada.

 

Fue el más humilde peregrino

en los caminos de los cuentos de camino.

 

Como amaba las frutas sazonas,

las sandías, los melones, las anonas,

no conoció huerta con puerta,

infranqueable alacena,

ni propiedad ajena,

y husmeando el buen olor de las cocinas

cayó en la trampa que le tendieron las vecinas

de todas las aldeas mezquinas

y se quedó enredado en las consejas

urdidas por las viejas

campesinas.

 

Y así lo engendró la leyenda

como el Quijote de la Merienda.

 

Pero su historia es dulce y meritoria.

 

Y el animal diente-quebrado,

culo-quemado,

se ahogó en la laguna

buceando el queso de la luna.

Y allí comienza su gloria

donde su pena termina!

 

También así murió

Li-Tai-Po,

poeta de la China.

 

*José Coronel Urtecho (1906-1994) Nace en Granada, Nicaragua. Fue poeta, traductor, ensayista, crítico, orador, dramaturgo, diplomático, historiador y fundador del movimiento literario de Vanguardia nicaragüense.

** Comparte Víctor Hugo Ávila Velázquez.

***Timbre, Coyote, Nicaragua. 1990

1 comentario en “Pequeña oda a Tío Coyote. José Coronel Urtecho”

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *