Hada. Héctor Quiroz.

La vida se ha vuelto demasiado fría para dejar de creer en algo, en algo increíble, sólo hay que apagar la mente, una vez que lo hagas tendrás sensaciones placenteras, empezarás a dejarte llevar por los excelentes olores que emanan de la vida misma, del entorno, cuando las hadas noten tu soltura y empiecen a verte de forma extraña, van a detener su vuelo, en ese momento las verás de forma fija y verás su belleza, su nariz afilada, sus ojos grandes, sus labios carnosos, te enamorarás al instante de ellas, querrás ir tras ellas, contemplarlas de cerca, sentir su magia, todo lo verás en cámara lenta, entenderás que ellas son seres creados hermosamente para la contemplación de nosotros, vas a ver los movimientos de sus manos como si fueron únicos, las pecas de sus mejillas te darán un arrebato de euforia, sentirás el pecho contenido con emociones de todo tipo, la dopamina explotará en miles de colores dentro de tu ser, y te enfocarás en un color, te embriagarás, al momento que está conexión suceda dentro de ti, ellas abrirán un vínculo contigo, ellas se convertirán en seres hermosamente infames, sentirán el poder de manejarte a su gusto, sólo con el pestañeo, y el rubor de sus mejillas, van a controlar tus rasgos más primitivos, se convertirán en humanas, y te harán sentir ese placer que no habías sentido nunca, pero, sigue con la mente apagada, no sientas miedo, que será una experiencia única, siente la vida, escucha tus sentidos, deja que ellas actúen y tomen posesión de ti, son seres peligrosos pero placenteros, cuando te tomen vas a escucharlas hacer los sonidos más hermosos que jamás hayas escuchado, esos agudos junto a tu oreja, sentirás el temblor dentro de ti, sentirás el calor en tu pecho, vas a saborear sus labios, su saliva sabrá a frutas, tus labios quedaran impregnados con ese sabor, ese que olerás por días, junto a ese aroma que desprenderás en el acto, será el mejor perfume que se haya olido alguna vez, pasarás la mano sobre su espalda y sentirás la suavidad de su piel al tacto, sentirás su sudor, y al momento que lleguen a ese placer juntos verás el ser luminoso que es, podrás disfrutar del ser de luz, y cuando la experiencia termine todo volverá a su estado natural, pero habrás vivido algo inexplicable, algo extraordinario, vas a querer experimentar lo mismo una y otra vez, pero ya no sentirás lo mismo, a lo mejor te perderás en la búsqueda, tendrás que aceptar que va a ser la única experiencia de este tipo, y no porque las Hadas sean seres mágicos, sino porque cada hada tendrá diferentes formas de apreciar la vida, y van a darte diferentes formas de disfrutar placer, entonces disfruta la experiencia que cada Hada te da, porque el placer no sólo se encuentra en el acto, todo te puede dar placer en esta vida.

Héctor Quiroz.

*Ilustración: Herbert Gustave Schmalz. 1900.

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