El tiempo nunca se va, ni aparece de pronto, deja rastros sin dejar huellas, como esas lágrimas que al caer forman lodo, no puedes quitártelo de encima, no te mientas con eso, porque el tiempo no es futuro, no es pasado, y tal vez ni presente, eso es invención humana, así que solo te montas en él hasta tu última parada, y nunca sabrás cual es.
Pablo Jara.
* Alex Colville – “Swimmer” (1962, temple sobre tabla, 53 x 70 cm, Art Gallery of Canada, Ontario).