I
Ser el relleno del huequito
que todos simulamos no tener,
sin decir que hace sed,
que hace miedo,
que la panza a uno le ruge
y que los ojos no conocen otra cosa
que la lagrima pura
que se corre hasta el huequito
y la sed se calma,
el miedo se hace huésped
y la panza se hermana
con la sal que succiona
la herida del huequito,
esa herida pequeñita
rodeada de carne viva,
de palabras, que aun lloran la partida
del que creyó un día mirando al cielo
que su huequito podría ser rellenado.
II
No importa el grito,
ni la alteración que este cause.
En este tiempo
en este mundo,
el grito encuentra su hueco
y el hueco le hace casa.
Se vive así
con una onda sonoro
metida entre los huesos.
Y uno muere así
con el grito entre el hueso
en la tierra.
III
Estas palabras no cambiaran nada,
estas palabras no alimentaran al pobre,
no regresaran a los desaparecidos
ni la sangre a sus cuerpos.
Estas letras,
en este orden no son coincidencia,
muchos menos bomba,
estas letras son el cumulo de un pasado
que mis pies en otros cuerpos tocaron
las mismas tierras,
las mismas calles,
los mismos hogares.
Estas palabras no son nada
ni siquiera tumba,
ni siquiera agua,
mucho menos cambio.
IV
Mis pies están cansados
todos los días a todas horas
y solo tengo veintitrés años.
La piel de mis rodillas
cada día se abre un poco más,
mi padre desde mis hombros me saluda
y el padre de mi padre desde sus hombros
duerme un poco,
pues las cenizas que lleva de su padre
que cargan sus hombros le cae en los ojos.
Debajo de mí no hay tierra
Debajo de mí,
mi hijo de dos años sonriendo
intenta sostener el peso de 100 años.
V
Me daba miedo ser joven
-dice mi padre
ser joven en esos días
era un acto de rebeldía
por eso fui viejo
y reprimí el amor
y la fiesta,
me olvide de el mar
y de la cerveza.
Me daba miedo llevar un libro en la mano,
llevar un libro en la mano suponía poder y dinero,
suponía dudar y preguntarse,
por eso reprimí
reprimí la curiosidad
y la duda.
Me daba miedo creer
que aquello podía cambiar
Me daba miedo despertar un día
y darme cuenta que envejecí
y nada de esto tuvo un final.
Alejandra Sosa
*Thomas Burke From My Study Window.