Cosmogonía. Emilio Cabral.
Todo era silencio, calma absoluta, una luz aparecía en el horizonte, un pequeño punto blanco que no iluminaba nada, se escuchaban las voces de los dioses, risas y charlas, pero no se veía nada, y cada sobresalto, enojo y grito, hacía que esa pequeña luz se hiciera más grande entre las voces, siendo dioses nada […]