El arte es lo que quiera.
Lo que yo quiero que sea.
Donde quiero que sea y como sea que me satisfaga.
Gama inmensa de sentimientos y pensamientos.
Al gusto.
Antes del café o después. Buscando silencios.
El arte es lo que quiera.
Lo que yo quiero que sea.
Tímido o intenso.
Que hable por sí solo.
Sin obligación de complacer.
El espectador se acomoda al lenguaje de la obra.
Conectarse o no.
Hablarle, buscarle o ignorarle.
De rápido mensaje.
Yo quiero que así sea. Yo quiero que sea lo que yo quiero que sea.
Placer íntimo.
Cecilia Ávila Velázquez.
*Edgar Degas – “La lección de danza” (1871-1874, óleo sobre lienzo, 85 x 75 cm, Museo d’Orsay, París).