Y yo estaba ahí, en el lugar donde pasé mi infancia, y te vi, justo donde te había dejado, ya no eras el mismo, habías cambiado tu forma, las ramas por donde me colgaba habían desaparecido, ya no había vestigios de la casa que había construido sobre ti, todo eso quedó en el pasado, ahora hay un muro tan alto que no te deja ver la luz del sol, estás en la oscuridad, y sin niños a tu alrededor que te den felicidad, dejaste de ser un motivo de alegría para ser un árbol que sobrevive buscando la luz por encima del muro, y yo dejé de ser un niño para ser un hombre lleno de nostalgia.
Héctor Quiroz.
*Ilustración: El árbol de Mulberry. Vincent van Gogh.