Al subir a la gran ruleta de madera no ato mis pies y las cintas de las muñecas las dejo un poco flojas, de esta manera aseguro mi escape cuando yo lo decida.
Empiezo a girar y los rostros se pierden convirtiéndose en luces fugaces, cierro mis ojos y viajo por infinitas estaciones.
Los accidentes no me preocupan ya me han atravesado algunos cuchillos y ninguno me ha matado. Para mí, son más peligrosas las dosis de auto decepción.
Melina Alejandra González Aldana.
* Edgar Degas – “Miss La La en el Circo Fernando” (1879, óleo sobre lienzo, 117 x 77 cm, National Gallery, Londres).
Lindo retrato