Llegará un día
En el que tus palabras serán sentencias
Esas palabras deben ser como ladridos
De Perros aullando a la muerte
Hablar es escupir al cielo
Escríbelo y sabrás donde caerá
Llora por el veneno en que reposan
Que tu argumento no solo sea hablar
Sin embargo
Las palabras no encadenan
Echan raíces
Para que trepemos en ellas
Córtalas
Y se triplicaran
Ahógalas
Por su peso flotaran.
Pablo Jara.
* Gustave Caillebotte – “Remero con chistera” (1877-1888, óleo sobre lienzo, 90 x 117 cm, colección particular).