Peces. Saúl de Luna.

El mundo acuático como mascota, definitivamente es la mejor elección cuando queremos hablar de entretenimiento real, el desarrollo de su entorno puede ser bastante apegado a su habitad natural, por ejemplo, en cantidad de especies conviviendo juntas, el ambiente que se genera con artículos extraídos de la naturaleza y la variedad de ecosistemas que se pueden generar en cualquier sitio. Sin duda es una experiencia que vale la pena analizar.

Se debe ser muy cuidadoso en algunos aspectos, pero en ocasiones, se permite generar intencionalmente situaciones adversas para retar al ecosistema que vive dentro de una urna cristal.

La convivencia entre especies destaca en todo momento; algunas cuidando su territorio, otras nadando alegremente y algunas más asustadas detrás de unas raíces que servirán como refugio, al menos hasta que los peces grandes y hambrientos se sacien y los dejen en paz.

Los caracoles solo miran y callan.

En fin, hay todo un ecosistema tratando de sobrevivir en mi habitación. Yo hago lo mismo, pero en otra realidad.

Es un mundo bastante complejo y creo que ellos piensan lo mismo del mí.

Saúl de Luna.

Ilustración: The Two Anglers. 1882. Claude Monet.

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