Siesta del insomnio. Pablo Jara.

Para que son las normas sino para doblarlas, para que son las reglas sino para doblegarlas, a que batalla crees llegar si no te vencerás más que a ti mismo, aun así te juzgas con sus ojos y te sientes en su delirio, el resultado es que cualquier día estallarás, sabes que es verdad, morirás en ti, en mí, en las entrañas, obseso, e impaciente, con ese insulso sabor a  dolor, incisivo recuerdo de ese olor, ojos invasivos llenos de esperanza, derruimos ciudades y planeamos invasiones, caímos en la barbarie y subsistimos a los subsistemas del futuro en el presente, caníbales humanizados, transhumantes y de mutantes, derivados de las noches caímos a estos días, concluí que esta libertad no me encaja, no soy de esa clase de seres libres, y aunque bailo caigo en la lenta arritmia de mi caos, de mis pies caminados, con palizas y pasos, pausas con prisa, respiro y me agito, abro los ojos y la ceguera es negra, caigo para no levantarme, me adapto al suelo que algún día volaré, no por esperanza, solo por esperar, y ya que al parecer el sueño es aterrador y como no creo en infiernos menos en paraísos, juego a perder, para tener esa libertad de romper esa maldita regla, pensar en el lodo, escribir desde la incomodidad, desde la desnudez del que escribe como vive, tropezando en su propio caos.

Pablo Jara

*Ilustración: Libertad. Juan Blanco. 1945-1988.

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