Es esto que nace. Pablo Jara.

¿Qué es este universo infinito de cuyo principio y final no sé absolutamente nada?

¿y que es mi vida en este universo infinito?¿y cómo debo vivirla?

sólo la fe responde a estas preguntas.

Lev Tolstoi.

El uso de la razón produce monstruos.

Francisco de Goya y Lucientes.

En cada revolución, en las entrañas de su ascenso también se ha encontrado el presagio de su caída, civilizaciones han desaparecido, imperios han caído, y es lógico, la revolución debe ser constante, avanzando, acabando con las  épocas, y es que se habla de la primer revolución, la razón, esa supuesta superioridad del sapiens, esa que tantos logros nos ha traído como especie, revolución antes que evolución, y sin embargo nacimos en el desamparo, la razón nos llevó a los mitos, nos abrazó a ellos, nos ató a la duda.

No es tan complicado imaginar a los primeros hombres tratando de explicar su existencia, nada a que ampararse, temerosos de la vida, días grises bajo cielos azules, miedo al cerrar los ojos por las noches, inertes ante lo inexplicable de su alrededor ante esa naturaleza tan irracional. Tal vez lo complicado es imaginar cómo es que llegó esa primer pregunta, ¿que soy?, y de ahí miles más, tratar de aferrarse a algo, de explicar su ascenso y supremacía sobre las demás especies, hombres diminutos acabando con bestias, peleando a muerte para vivir, siendo los elegidos, dominaron el miedo, lo sometieron a dioses.

Tantas veces el miedo ha sacado adelante al hombre, y sin embargo se ha sometido a ideas absurdas con tal de vencerlo, y sin embargo nos unimos por miedo, jugamos con el miedo, nos jodemos por miedo,  nos toleramos por miedo, y así mi religión me explica y me justifica,  me aleja de todo males, solo tengo que cerrar los ojos y creer porque la razón no me sirve ante mi dios, desde el primer hombre supuestamente racional, hasta estos días seguimos aferrándonos a lo desconocido, al chismorreo divino, cuando creemos conocer más, más miedo nos da lo desconocido, ya la historia lo ha demostrado, la razón ha sido oscuridad, dos más dos ha resultado en cinco, no importa lo racional, no importan las creencias, no importan las respuestas, las preguntas son las que en verdad nos sostienen, hemos creado divinidades de ellas, nos hemos creado, al nacer vemos la visión final de la nuestra caída, como los grandes imperios, la duda es mi dios porque preguntarse es filosofar y filosofar es aprender a morir.

Pablo Jara.

*Ilustración: El sueño de la razón produce monstruos, grabado n. 43 de Los Caprichos (1797-1799).

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