Caminemos juntas, amiga, que sola y afuera todo me es aburrido.
Volvamos a dormir plácidamente en el silencio que nos dio el hogar.
Mírame de nuevo con esa seguridad de que obtendrás tu pedazo de pan.
Vuelve a darme tu pata para recibir mis caricias.
Escúchame de nuevo y hazme creer que me entiendes.
Brinca de nuevo porque regresé por ti.
Ladra fuertemente al oír que un extraño toca nuestra casa.
Protégeme.
Vuelve conmigo porque saldré de casa…
Cecilia Ávila Velázquez.
* Svetlana Tartakovska. Woman in black.