De esa agua no he de beber. Dicen que no debemos decir, porque el pez por su boca muere, tal como dice la dicha, cae más pronto un hablador que un cojo, tal como dice el dicho. Somos nuestro propio juez, y el tiempo nuestro verdugo.
Salinas Ulloa Portugal.
*Ilustración: Bnf. ¿?
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